Al abrir una clínica, existen equipos médicos imprescindibles que contribuyen a un mejor funcionamiento de las actividades y servicios

Al ofrecer un servicio enfocado en el cuidado de la salud y la vida, sin lugar a duda se debe contar con el mejor equipo, ya que se trata de actividades cuyas repercusiones implican el bienestar de los pacientes. Por ello, para un consultorio médico o clínica, existen equipos que suman de manera positiva en cada diagnóstico y tratamiento, atendiendo con una mejor calidad.

Por eso, para ofrecer buenas prácticas hospitalarias, es necesario contemplar la siguiente lista de equipos básicos:

Ultrasonido de diagnóstico:

Dentro de sus funciones encontramos la identificación de anomalías internas, medir la densidad y la estructura de los órganos, observar los tejidos y vasos sanguíneos, entre otros factores que visibilizan una afección. 

Contrario a lo que muchos suponen, no es algo exclusivo para ecografía, pues se trata de un equipo para diversas especialidades. 

Máquina de anestesia:

Tal cual como dice su nombre, contribuye a que a la anestesia completa de un paciente, al ofrecer un suministro continuo y preciso de la anestesia, más aún al considerar que cada paciente requiere de una cantidad diferente, debido a sus necesidades y características específicas. 

Camillas para pacientes y mesas quirúrgicas:

Ya sea para la revisión adecuada, o para alguien con un padecimiento en especial, su función es esencial para la comodidad del paciente y del médico.

Monitor de signos vitales:

Este dispositivo ayuda al médico a obtener información e indicadores por medio de su monitor. Los datos que este equipo evalúa son: frecuencia respiratoria y cardíaca, la presión arterial, la temperatura y la saturación de oxígeno, permitiendo conocer el estado de salud de una persona, por lo cual se definen mejor los procedimientos a seguir. 

Máquina de electrocardiograma:

Se trata de un evento para obtener datos sobre el corazón, un órgano vital. Estas máquinas ECG o el electrocardiógrafo, capta y amplía los impulsos eléctricos del músculo cuando se colocan los electrodos en cada una de las extremidades del paciente y sobre su zona torácica.

Desfibrilador:

La función de este equipo es restablecer el ritmo cardíaco normal en situaciones de arritmias que, de no tratarse, pueden originar un paro cardíaco. De ahí la relevancia de contar con un desfibrilador.